No te imaginas la cantidad de veces que llegan a mi consulta personas que están cansadas.
Pero MUY cansadas.
Viven agotadas porque se plantean todos los días como una guerra. Se pelean contra:
- Sensaciones que rechazan.
- Sucesos que les hacen daño.
- Personas que no les gustan.
Incluso pelean contra sí mismas porque nada de lo que hacen les parece bien o las satisface.
Y claro, no hay vitaminas en el mundo para soportar esa lucha permanente contra todo y contra todos.
Cuando les hablo de que lo más sencillo es aceptar lo que les ocurre, se quedan un poquito a cuadros.
Y cuando empezamos a trabajar con la aceptación y ven los resultados, comienzan a aflojar tensión acumulada porque se les abre una perspectiva de vida muy distinta.
Simplemente, aceptando.
Como me parecía algo importante, decidí escribir para explicar qué es la aceptación y por qué me parece algo tan básico para poder tener una vida plena.
Hoy finalizamos esta serie, con un resumen de todos los temas que he tratado para que lo veas todo con perspectiva.
Vamos a ello.
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✅ ¿Qué es la aceptación?
Para empezar te diré que la aceptación es fundamental para vivir con paz interior.
No es un talismán mágico que te va a garantizar la felicidad, ni vas a vivir en un mundo paralelo donde todo van a ser flores y colorines. Nadie te puede prometer eso porque sería mentira.
Pero…
…si aprendes a aceptar y lo incorporas a tu día a día, en todas sus facetas, te puedo asegurar que tu vida será mucho más fluida y plena.
Y me refiero a:
- Aceptar las cosas que ocurren, no importa que sean buenas, malas, dolorosas o alegres. Todas tienen un lugar porque todas forman parte de tu vida.
- Aceptarte a ti mismo, tratándote con amor y amabilidad. Sin juzgarte y sin castigarte por aquello que no te gusta o consideras que has hecho mal.
La aceptación es un concepto clave en mindfulness que te ayuda a tomar el control de tus emociones y vivir el aquí y el ahora con toda su profundidad.
Es tan importante que por eso decidí dedicarle una serie completa de posts y así ir explicando una por una las distintas facetas de la aceptación.
👉 ¿Hay diferencia entre aceptación y resignación?
Esto es algo que me preguntan muchísimas veces:
“Alba, si acepto todo lo que me ocurre en la vida, ¿me estoy resignando? ¿Me tengo que aguantar con lo que me toque y ya está?”.
Siempre hago un apartado especial para esto porque es muy importante: no, aceptar y resignarse no es lo mismo.
Es más, no tiene nada que ver.
Solo te adelanto una (enorme) diferencia: aceptar te da el control sobre tus sensaciones, mientras que resignarte te pone un papel de víctima sufridora.
Para saber más, lee aquí: ¿Aceptación o resignación? Trucos para diferenciarlas.
✅ 5 aspectos para trabajar la aceptación
Y que es la aceptación no solo tiene que ver contigo mismo, sino con muchísimos más aspectos. Lo vemos.
👉 1. Acéptate a ti mismo
Imagínate que tienes que convivir con una persona a la que no aguantas.
Una persona que te cae como el c***, a la que estás juzgando constantemente y con quien no te apetece quedarte a solas porque no tienes de qué hablar.
Pues qué mal, ¿no?
Lo normal sería que te fueses a otra parte a convivir con alguien con quien estuvieras más a gusto.
El problema (y gordo) viene cuando esa persona a la que no soportas eres tú mismo. Qué mal arreglo tiene eso, ¿verdad?
Es una pena, pero hay mucha gente que no se aguanta a sí misma y que se trata mal casi todas las horas del día. Imagínate qué desgaste, porque de ti mismo no puedes escapar.
La solución a eso es aprender a autoaceptarse.
La autoaceptación es, fundamentalmente, tratarse con cariño a uno mismo. Como lo harías con tu mejor amigo. Y es básico para tener una vida en paz.
Te hablé de esto largo y tendido en este post: [Guía autoaceptación] Qué es y por qué necesitas quererte (mucho) a ti mismo.
👉 2. Acepta tus emociones
Qué cansado es pelear todo el día con nuestras emociones. En concreto con las que no nos gustan, claro.
Porque, queramos o no queramos, en algún momento todos sentimos:
- Miedo.
- Ansiedad.
- Ira.
- Incertidumbre.
- Hartura.
- Preocupación…
Y podría estar nombrando sensaciones “chungas” hasta el infinito. Yo los llamo “invitados indeseados”, porque cuando aparecen normalmente nos estropean la fiesta… O no, si sabemos aceptar las emociones.
Te cuento cómo hacerlo en este post: [Aceptación emocional] Aprende a abrazar tus emociones para fluir mejor.
👉 3. Acepta la muerte
Posiblemente estamos ante lo más difícil de aceptar. El fallecimiento de una persona cercana y querida es algo que nos deja devastados por dentro.
Y también es muy difícil gestionar todas las emociones que produce la cercanía de la propia muerte, por ejemplo, cuando se padece una enfermedad grave.
Sin embargo, todos vamos a pasar por ese tipo de experiencia. Y lo sabemos, porque es ley de vida.
Por tanto, me parece importante prepararse para algo que va a suceder con total seguridad, pero de lo que se habla poco o nada en la cultura occidental.
He escrito sobre todo ello en [Aceptación de la muerte] O cómo asumir que la muerte es parte de la vida.
También me parece importante conocer más sobre el proceso de duelo tras una muerte cercana. Son etapas que hay que atravesar hasta llegar a la total aceptación, en las que nos podemos sentir muy solos y muy vulnerables.
Te doy claves sobre el acompañamiento durante el duelo aquí: Las 5 fases del duelo para aceptar la muerte de un ser querido.
👉 4. Acepta todo y a todos
Hay personas que ya han empezado a comprender la importancia de aceptar y tratan de hacerlo en su vida.
Aceptan casi todo, pero…
…lo más difícil lo van dejando para el final.
- Aceptan a sus padres menos cuando se ponen muy pesados.
- Aceptan a su pareja salvo si hace “eso” que te resulta tan crispante.
- Aceptan lo que traiga la vida, pero sin pasarse…
Aceptan hasta un punto. A partir de ese punto, hay una condición para poder aceptar.
Eso es hacer un poquito de trampa ¿no te parece?
Si practicas la aceptación pero SOLO mientras te resulte conveniente o no te suponga un gran esfuerzo, entonces no te estás preparando verdaderamente para aceptar.
No vale guardarse ases en la manga. Te recomiendo que leas Qué es la aceptación incondicional o el arte de aceptar todo y a todos (sin letra pequeña).
👉 5. Acepta la vida
No podemos vivir desconectados de nuestro interior. Si lo hacemos, somos como peces fuera del agua. O como plantas que no reciben agua.
Poco a poco iremos perdiendo frescura, estaremos siempre faltos de energía vital, emanaremos rigidez y tensión.
La aceptación radical es un concepto que resume una forma de vida que nos conecta con nuestro “calor” interior. Eso que nos alimenta y nos hace sentir vivos.
La aceptación radical consiste en abrazar el momento presente y relacionarse con la vida a través de la compasión.
Lee más sobre este concepto en [Aceptación radical] Mantente conectado con la vida.
✅ Cómo trabajar la aceptación con meditación y mindfulness
La meditación es una herramienta que nos ayuda a:
- Conectarnos con la vida.
- Conectarnos con los valores.
- Practicar el permanecer en el momento presente.
- Apartar obstáculos interiores para dejar que las vida fluya en nosotros.
En ocasiones te he dicho que meditar es como hacer gimnasia con la mente. La fortalece y le da recursos para gestionar el aluvión de sensaciones que tenemos a diario, sin que nos desequilibren.
Y por eso meditar regularmente es una gran práctica para la aceptación.
Porque en la medida en que vivas en el presente, enfocando tu mente en el aquí y el ahora, más preparado estás para aceptar cualquier suceso que aparezca en tu vida.
Si quieres practicar, te invito a que pruebes nuestro mini-curso gratuito de meditación, en el que encontrarás 4 meditaciones y ejercicios prácticos para aprender a aplicarlo al día a día.
Todo ello es entrenamiento que te resultará útil a la hora de trabajar la aceptación.
✅ ¿Qué te ha parecido esta serie sobre la aceptación?
Pues hasta aquí hemos llegado. Con este post termino, por el momento, este bloque temático de posts en los que he querido abordar la aceptación desde distintos frentes.
Lo he hecho así, paso a paso, porque creo que es realmente importante interiorizar la aceptación y habituarnos a abrazar con serenidad las cosas que nos trae la vida.
Y así, podremos ser más felices. O por lo menos estaremos en el camino hacia una vida más plena y en paz con nosotros mismos.
Me gustaría pedirte que, si has echado algo en falta, me escribas y me lo cuentes. De esa manera, sabiendo lo que te preocupa, podría enfocar próximos contenidos para que sean prácticos y útiles en la vida diaria.
Y lo último: ¿te ha parecido interesante lo que has leído? Si es así, compártelo con tus contactos. Nunca sabes quién puede estar necesitando una dosis de aceptación en su vida y le estarías echando una mano. ¡Gracias! 😉