Que lo sepas. ¡Estás a la moda en el boom del Mindfulness y no te has enterado!
Piensa en los mejores momentos de tu día a día, en los que estás totalmente presente y “aaaawwww”, “qué bien así”.
¿Qué tienen en común los momentos más significativos de tus días? Exacto: que estás ahí al 100%.
Esos son momentos mindful.
En este artículo te voy a contar más un poco sobre mindfulness práctico y la vida mindful, y darte la herramienta para que puedas disfrutar cada día más estos momentos que de por sí ya están y ser un cosechero activo de tu felicidad y bienestar. Al final del post hay un reto para la semana así que no pienses que no habrá tarea. He dicho cosechero activo de tu felicidad.
Vamos allá.
Tú ya vives mindful.
El mindfulness es algo que ya experimentamos en nuestra vida. Todos tenemos momentos mindful, aunque la palabreja sea nueva para nosotros.
De mindfulness, mindful. Y si ya antes no tenía claro qué significa mindfulness, ¡ahora resulta que el prefijo tiene significado aparte!
¿Qué quiere decir mindful?
Por decirlo corto y claro, que nos entendamos todos, somos mindful cuando fluimos con los acontecimientos y estamos presentes.
En términos más específicos, una experiencia es mindful cuando nos abrimos a la experiencia que es y los pensamientos no interrumpen la vivencia del presente. Cuando vivimos lo que esta ocurriendo sin estar pensando en cómo son las cosas respecto a cómo nos gustaría que fueran.
Hemos escuchado millones de veces que la felicidad está en las pequeñas cosas y nuestro sentido común nos dice que de verdad, ha de ser así por más que nos comportemos como si fuera lo opuesto: en piloto automático todo el día, despreciando los pequeños momentos quitándoles la atención y corriendo en la rueda de hámster para lograr algo que creemos nos dará la felicidad.
Así de crudo lo acabo de retratar porque así de crudo cubrimos los días.
Los últimos años se ha puesto de moda el “hygge”, que nos habla de las claves de la felicidad para el país más feliz del mundo: Dinamarca (ahí con Bután). La filosofía Hygge hace énfasis en prestar atención y darte homenajes con las pequeñas cosas que te llenan cada día, como una mesa para comer bonita, una decoración agradable en tus espacios, etc. Mindful.
¿Cómo se traduce mindful?
La atención plena (mindfulness), siguiendo la definición de Jon Kabat Zinn es la capacidad de vivir una experiencia estando en el momento presente sin juzgar. Mindfulness sería una cualidad mental, una capacidad, como la concentración. Mindful se ha convertido en un adjetivo (algo es mindful) o adverbio de modo (lo hice mindful).
Mindful significa consciente y pleno.
“¡Qué bien suena eso de vivir #mindful! Vivir dispuesto a vivir y sentir lo que está ocurriendo es vivir modo mindful. Este post te cuenta cómo ser mindful.”
Los momentos mindful
Los genios de la publicidad saben que los momentos mindful son lo que nos dan la felicidad, nos revitalizan. Saben que la felicidad vende porque cada ser humano de la tierra busca la felicidad y el bienestar.
Los anuncios están llenos de momentos mindful para tocarte la fibra, ponerte los pelos de punta, y que compres.
Uno de los mejores anuncios de la historia utiliza exclusivamente uno de estos momentos para evocar la libertad y esa experiencia de fluir (flow). ¿Quieres esta experiencia mindful? cómprate el BMW.
Yo te digo que es gratis y que la capacidad está en tí.
Esos estamos Mindful impregnan nuestra vida, solo hemos de cultivarlos “a adrede”.
¿Nos vamos a por un momento mindful?
Haz click al play, pon pantalla grande y siente lo que viene.
¿Te das cuenta de que cuando vas a tope de saturación, hay ciertas cosas que imaginas y todo tu cuerpo se remueve del fuerte deseo?
Cuando te acuestas en la cama después de un largo día, suspiras y te espatarras al placer.
OHHHH… Pero qué gusssstooo.
O cuando llega el calor y piensas en estar en una terraza, sin hacer nada, solo en buena compañía y que llegue una cerve bien fría?
Eso que surge es el deseo de pasar a modo mindful.
Deseas algo concreto, pero deseas el momento mindful que esta tras eso en lo que estás pensando.
Si no lo vivieras en modo mindful (presente, pleno), no te satisfaría.
No quieres llegar a casa y tirarte en la cama dándole tropecientas vueltas a todo el día. Entonces la cama no te sirve de nada porque sigues en la mismas. Mismo modo mental, mismo rollo.
Lo que quieres de tumbarte en la cama o de la cerveza es dejar la cabeza descansar y pasar a modo mindful. No deseas el BMW, deseas esa sensación que trae, que es puro estado mindul.
No queremos cosas, queremos lo que nos hacen sentir, pero asociamos las sensaciones a los objetos o situaciones y por eso creemos que lo que de verdad queremos es el objeto. A los grandes publicistas les encanta apelar al modo mindful por eso.
Mindful no significa “atontao”, significa pleno. Ahí y ahora, donde estás, en lo que estás.
[bctt tweet=”No queremos cosas, queremos lo que nos hace sentir: ese estado #mindful. Con este post estoy entrenando a disfrutar los momentos cotidianos que dan la #felicidad. #mindfulness #themindrepublic” username=”@themindrepublic”]
Más momentos en los que estamos mindful aunque no nos demos cuenta:
En una buena clase de yoga cuando has aprendido de una vez por todas eso que dice el monitor de que “te relajes en el dolor de la postura”. Los más top lo llaman “mindful yoga” o “yoga mindfulness”.
En un orgasmo. Los más top lo llaman ahora “mindfulsex”.
Bailando “on fire” ¿Mindful dancing?
Ahí, comiendo eso que no es muy sano pero… No words.
El Mindfulness aplicado a la comida se llama mindfuleating (mindful eating) y aunque pienses que te estoy tomando el pelo, hay muchísima investigación y bibliografía al respecto.
Cuando ves a tu niño poniendo caritas o regalándote la sonrisaza.
Cuando sales a correr para mantener tu mente y tu cuerpo en forma. Si eres de lo que disfrutan y el running les ayuda a estar al 100% ahí y dejar la mente libre. Solo tú, tu respiración y el suelo. Entonces estás practicando mindful running sin saberlo.
Si sales a correr y no hay forma de pasar de los 10 minutos, y tu mente te dice que no puedes, que te ahogas, que vaya sofocón, mejor en casa… Comienza a aplicar breves ejercicios de mindfulness antes de y mientras corres y seguro verás la diferencia. Te lo digo por experiencia también.
O cuando simplemente te ríes tú de algo.
El mindfulness es el estado natural de la mente cuando no estamos “construyendo historias” del pasado y del futuro o tratando de controlar.
¿Ves? No es estar “empantallao”,
no es que nada te importe.
Es que estés,
sintiendo lo que estás sintiendo,
disfrutando lo que estás disfrutando,
relajándote con lo que te relaje,
doliéndote lo que te duela.
Que estés dispuesto,
aquí, ahora,
a vivir la vida,
a color,
con lo que implique.
Todos accedemos con mayor o menor frecuencia a estos estados, de forma puntual, pequeños momentos que la vida nos regala.
¡Y lo regeneradores que son! No me imagino vivir sin esos momentos que se sienten como soplos de aire fresco que te conectan a la vida. Esos son “estados mindfulness” o “momentos mindful”.
[bctt tweet=”Tenemos regalos diarios #aquíYahora, ¡vamos a llenar el día de hoy de #momentosMindful para ponerle sabor al día! #MindfulnessEnElDíaADía ” username=”@themindrepublic”]
Mindfulness estado y mindfulness rasgo
El concepto de “mindfulness estado” hace referencia a estos estados mindfulness que logramos sin querer de vez en cuando. Frente a estos estados involuntarios, se encuentra el mindfulness rasgo.
Seguro que conoces (y probablemente envidies vilmente ;)) a una de estas personas que parece que han nacido con la flor de vivir estables, no dejarse abrumar ante las incertidumbres ni achantar por las situaciones que suponen un reto. Que se plantan y sacan las cosas adelante, que parecen vivir serenas y a la vez con fortaleza.
Esas personas tienen el mindfulness como rasgo de su personalidad.
Es lo mismo que cuando se habla de ansiedad: Está la ansiedad estado y la ansiedad rasgo.
Ansiedad estado es cuando te pusiste así de mal en aquel momento de tu vida (¡qué meses más difíciles fueron!). Ansiedad rasgo es un aspecto de la personalidad de algunas personas que viven constantemente en ese estado de emergencia, como si algo malo fuera a ocurrir, siempre por delante, siempre con pensamientos alarmantes, siempre de base esa sensación de ansiedad de la que a veces ni se dan cuenta, y entonces el cuerpo va expresándose como puede y somatizando ese exceso de energía.
Al ser el mindfulness un estado de la mente natural, podemos estar en mindfulness como estado o como rasgo.
Existe una clara asociación entre el mindfulness rasgo y el bienestar psicológico como demuestran diferentes investigaciones.
Practicar con frecuencia el mindfulness estado genera en nosotros el mindfulness rasgo con el paso del tiempo, de la misma forma que tener con frecuencia ansiedad estado genera ansiedad como rasgo de personalidad.
Por otro lado, y ya puestos a comparar con la ansiedad, el entrenamiento del mindfulness estado contribuye también a reducir la ansiedad estado y a tratar la ansiedad rasgo.
A pesar de ser estilos de personalidad, los rasgos son cambiantes en base a lo que hagas con tu experiencia. La práctica diaria de mindfulness y meditación es capaz de cambiar los rasgos, pero requiere de práctica, constancia y sobretodo, compromiso propio.
Pásate por este post sobre meditación para romper algunas ideas exóticas y confusas y entender de una vez por todas qué es meditar.
No hay destino amigo. Hay trabajo que hacer con uno mismo conscientemente. Tareas diarias que puedes parecer pesadas pero que te llevan a vivir mejor.
Un beneficio extra de llevar el mindfulness al día a día:
Al prestar atención a las pequeñas cosas de tu día a día te beneficiarás directamente de esos estados de placer, relax, de estar en conexión con el momento presente y dar vacaciones a la radio interna que no se calla y siempre opina y juzga sobre lo que ocurre. Pero además tiene un bonus: comienza a surgir el agradecimiento, siendo esta sensación una de las más sanadoras, como explica este artículo de El Confidencial.
Quien siente gratitud se siente pleno y dichoso. Cuando varias veces al día tomamos consciencia de las cosas bonitas y significativas que hay alrededor, sembramos en nuestro corazón la semilla de la gratitud. Es inevitable.
En la Universidad de California están dedicándose en cuerpo y alma a estudiar el efecto de esto en los estados de felicidad y salud, y los resultados están confirmando lo que el sentido común nos dice. Quien es más agradecido es más feliz.
¿Pasamos a la acción? #themindChallenge:
A por momentos mindful
¡Busco tu compromiso!
Quiero que te comprometas contigo y que me dejes a mí por testigo.
Elige una actividad de tu día a día que te aporte cosas buenas, sea relajarte o excitante, es indiferente. El mindfulness no discrimina emociones.
Trata de estar totalmente presente durante los próximos 3 días cuando hagas eso.
Cuéntanos tu experiencia incrementando ese momento momento mindful 😉
Compártelo en los comentarios para poder ayudar también a otras personas a ir sumando cada vez más y más momentos mindful “adrede”, facilitando que el mindfulness se vaya convirtiendo cada día más en una forma de estar en la vida.
Y si quieres seguir profundizando en ti a través de la meditación, también te invito a hacer este mini-curso gratuito donde podrás empezar a meditar con cuatro meditaciones basadas en nuestro método ACT Dharma. Comienza a practicar el arte de meditar sin morirte infoxicado.
