Una vez le preguntaron al lama Ole Nydahl qué había que hacer para ser feliz.
Él respondió:
«Tener menos pensamientos. Esa es la diferencia entre vuestra mente y la mía. Yo hago lo que tengo delante de la nariz».
Así de simple. ¿Qué te parece?
Recuérdalo cuando tengas uno de esos días en los que tu cabeza no para ni un momento. Todo el día rumiando y rumiando sin ton ni son.
Sé que puede ser desesperante, que aunque intentes serenar tu mente, ella va a su bola, fuera de control.
Pero te puedo asegurar que eso tiene solución.
En el artículo de hoy voy a darte 5 claves para que empieces a tomar las riendas, recuperes el control de tu mente y empieces a ser feliz.
No te sueltes y allá vamos. 😉
✅ ¿Cuántas veces has querido dejar de pensar en algo porque tienes la cabeza a punto de estallar?
Vamos a dejar una cosa clara desde el principio: pensar es bueno.
De hecho, es imprescindible para hacer un montón de cosas en tu vida cotidiana. Tienes que pensar si quieres:
- Montar una empresa.
- Hacer una ruta de montaña y no perderte.
- Aprobar ese último examen de la Universidad (tanto para recolectar la información que necesitas, como para encontrar la manera de copiar y que no te pillen 😝).
Es decir: pensar no solo no es malo, sino que es inevitable.
Pero una cosa es pensar en algo concreto, para resolver una necesidad puntual, y otra cosa es que la mente esté funcionando a toda máquina sin parar ni un segundo y sin llegar a concretar nada.
De hecho, a esto último no lo vamos a llamar pensar: eso se llama rumiar (te explico más en este post sobre qué es la rumiación y cómo puedes lidiar con ella).
Pasarse el día rumiando no es bueno y no te lleva a ninguna parte, con eso solo conseguirás tener una mente-drama y ser una persona infeliz.
Si eso es lo que te ocurre, lo primero que tienes que saber es que no eres la única persona en el mundo que tiene una mente-drama. Muchas personas viven en piloto automático y le dan mil vueltas a todo lo que les pasa (y lo que no les pasa). Yo he trabajado con muchas:
- Leticia sentía que se pasaba la vida preocupándose por cosas que habían pasado y por otras que quizá nunca ocurrirían en el futuro.
- Laura tenía ansiedad por los estudios. No descansaba por las noches y no podía desconectar.
- Mar tenía un tremendo estrés laboral y personal. Su salud empezó a debilitarse.
Son tres de las muchas personas que han participado en mi programa El arte de meditar. Y las tres encontraron en el mindfulness y la meditación las herramientas que necesitaban para dejar de darle vueltas a la cabeza y centrar sus vidas. Puedes escuchar sus historias aquí y que ellas mismas te lo cuenten.
✅ Cómo despejar la mente: 5 claves para dejar de pensar tanto
Se han hecho estudios con personas como tú y como yo, para saber qué cambios se producen en el cerebro después de meses de entrenamiento en meditación y de practicar mindfulness.
Para eso, se ha analizado, mediante resonancias magnéticas, el cambio cerebral y emocional producido en ellas.
¿Y sabes qué?
A partir de tres meses de práctica, decrece la actividad de las áreas relacionadas con el miedo y con los pensamientos desagradables en modo bucle. Tu cerebro cambia.
Y para que entiendas mejor lo dañino que puede llegar a ser darle tantas vueltas a la cabeza, me gustaría invitarte a que veas este vídeo del gran maestro de la meditación Sergi Torres:
Como dice Sergi en el vídeo, creemos firmemente que nuestros pensamientos son reales por el simple hecho de que los pensamos. Reaccionamos como si esos pensamientos fueran una certeza, una realidad inminente.
Pero eso no es cierto.
Un pensamiento no es verdad por el simple hecho de que tú lo estés pensando, solo es un reflejo de las experiencias que has ido acumulando en tu historia. Sin embargo, condiciona tu vida y tus decisiones.
Entonces, ¿cómo puedes dejar entrar un poco de aire fresco en tu mente y tener otra perspectiva de las cosas?
A continuación, te doy 5 claves para que puedas empezar a trabajar (y a ser más feliz). 😉
👉 1. Suelta lastre: piensa menos
¿Recuerdas lo que te contaba al principio sobre la felicidad?
El lama Ole Nydahl es uno de los pocos occidentales considerado un maestro de la meditación en la tradición budista, y en un curso sobre meditación me habló sobre la relación entre tener menos pensamientos y ser feliz.
Yo esperaba una respuesta trascendental, superpsicológica, porque daba por hecho que las claves de la felicidad por fuerza han de ser profundísimas.
Pues no.
Resulta que la clave de una mente feliz no es cuestión de más, sino de menos. ¡Hay que soltar pensamientos como si fueran lastre! Eso fue lo que dijo Ole Nydahl en aquel curso.
Si lo piensas en frío, todo resulta bastante sencillo. El problema viene cuando nosotros mismos complicamos las cosas. Por eso, aunque parezca difícil, debes evitar pensar demasiado y dar vueltas y vueltas sin sentido sobre un mismo eje.
Una poderosa herramienta para lograrlo es la meditación. Te cuento más sobre esta técnica en el siguiente apartado.
👉 2. Practica la meditación
Empezar a meditar es darte la oportunidad de plantearte otra forma de ver las cosas y de relacionarte con tu cabecita.
La meditación te da estrategias para que tu mente gane apertura y libertad. No bloquea las experiencias, sino que te permite vivirlas sin detenerte en aquellas cosas que no te aportan nada.
La meditación educa tu mente para que aprendas a gestionarla, y sepas cómo convivir con tus emociones sin luchar contra ellas.
Por eso una meditación efectiva se acompaña de herramientas psicológicas que te ayudan a vivir enfocándote en el momento presente. Esa es la manera de centrar tu mente y empezar a liderarla (y, de paso, controlar la rumiación que tanto daño te hace).
Además, incorporar la meditación a tus rutinas diarias es muy sencillo. ¿Sabías que hay micromeditaciones muy útiles que solo te llevan 5 segundos?
Si quieres saber más, te recomiendo que le eches un vistazo a este post, donde te explico qué es meditar y de paso echo por tierra unos cuantos mitos sobre esta técnica. 😉
👉 3. No caigas en la trampa de los pensamientos positivos (a toda costa)
Habrás oído un millón de veces que hay que tener pensamientos positivos. Pero ¿qué pasa si no los tienes?
Si no los tienes seguramente quieras tenerlos y te fuerces a ello, porque se supone que los pensamientos positivo son… eso, positivos. ¿No?
Sí, pero ojo. Si te empeñas en tener pensamientos positivos a toda costa y no lo logras, puedes empezar a mantener una lucha interna, un «quiero, pero no me sale, así que me esfuerzo más».
Es como ponerse a soplar para despejar un cielo nublado.
Quédate con esto: no se trata de meter con calzador en tu mente pensamientos positivos (que si los tienes, oye, pues genial), si no de tener menos pensamientos y controlar tu mente-drama.
Lo que va a suceder en cuanto empieces a tomar el control de tu mente es que esas nubes negras se irán despejando poco a poco, y el cielo se irá quedando azul sin que tú tengas que luchar más. 😉
👉 4. Empieza a entrenar tu mente con técnicas de mindfulness
¿Sabes que la mente también se entrena? Sí, es como ir al neurogym.
Practicar ejercicios mindful te servirá para vivir más en tu vida y menos en tu mente. Lo que al final se traduce en una cosa: más calidad de vida.
Igual que en un gimnasio entrenas los músculos del cuerpo, el mindfulness te entrena en la atención consciente. Te ayuda a que seas tú quien dirige tu mente y tus experiencias, y no al revés.
Pero como la atención consciente (o atención plena) no es una cosa que vayas a conseguir dedicándole un par de horas una tarde, lo interesante es que adquieras poco a poco hábitos mindful que puedas incorporar en tu día a día.
Para saber todo lo que puede hacer por ti el mindfulness, te recomiendo que leas este post en el que te explico qué es el mindfulness y cuáles son los 7 beneficios más importantes que puede ofrecerte.
👉 5. No practiques solo: apúntate al Mindful Club
Entrenar la mente requiere:
- Constancia.
- Paciencia.
- Foco.
- Inspiración.
Y todo esto, aunque se puede hacer en solitario, resulta más motivante cuando se está en grupo.
Juntos es más fácil. Con esa idea creé el Mindful Club, para ir sumando hasta lograr una comunidad que practique mindfulness y disfrute de sus beneficios.
Si quieres formar parte de ella para seguir profundizado, antes me gustaría invitarte a nuestro mini-curso gratuito sobre Mindfulness y Ansiedad, en el que tratamos temas como cuál es el origen de la ansiedad, cuáles son sus activadores y qué ejercicios puedes hacer para aprender de ella.
✅ Deja de pensar en cómo desconectar la mente y pasa a la acción
Pasar a la acción es el punto más importante, porque si no das ese pequeño salto hacia delante y empiezas a practicar, no vas a salir del círculo vicioso de tus pensamientos nunca.
Poco a poco, empezando por nuestro mini-curso gratuito sobre Mindfulness y Ansiedad, irás viendo los cambios. Notarás que se abren «espacios de curiosidad» en tu mente con sensaciones nuevas, y además desarrollarás:
- La creatividad.
- La intuición.
- La confianza.
- La paz.
- La autoestima.
- La sensación de libertad.
Y te darás cuenta de que puedes liderar tu mente y empezar a ser feliz.
¿Vamos a por ello? 😉