Bienvenido a esta sesión 6.
Una esperada sesión con un tema que se suele evitar, y por alguna razón más en el sector de la meditación, mindfulness, bienestar, etc.
Si has llegado hasta aquí seguramente algo resuena dentro de ti, tu mente ha dibujado posibilidades y quizá como a mi se te ponen los pelos de punta al pensar en las posibilidades que se abren en la sociedad, y a ti a nivel laboral. Desde luego, eso significa también posibilidades a nivel personal y humano.
Una ilusión.
Pero todos necesitamos comer. Y si además queremos ser unos buenos instructores queremos seguir formándonos. Como dije, ponerlo en prioridad durante un tiempo para integrarlo de verdad. Y eso requiere dinero.
En el momento en que hay que invertir tiempo, esfuerzo y dinero… surge una siguiente voz:
-”Pero y esto… ¿cuánto me va a dar a mi? No me vaya a liar la manta a la cabeza y al final todo sea gasto, por más que me ayude a mi.”.
Esto va a depender de la vida que uno tenga y lo que desee. Hay muchos profesionales formándose a sabiendas que no van a ganar más dinero. Simplemente médicos, psicólogos de hospitales, trabajadores sociales, etc.
De hecho, a colación con el informe de Nación Mindful emitido por el parlamento de Reino Unido que te añadí ayer en el anexo, he conocido al psicólogo encargado de llevar los programas MBCT (un programa basado en Mindfulness enfocado especialmente para la depresión y la gestión emocional que ha demostrado muchísima evidencia en la prevención de recaídas. Lo estudiamos en el Máster también junto a otros programas específicos). Este psicólogo comenzó formándose y él solo dando en el hospital los grupos de mindfulness.
Tales fueron los resultados que han ido añadiendo a más psicólogos para dar esos programas con los pacientes y actualmente él supervisa a los psicólogos que dan los grupos en los hospitales. Y él sigue formándose al mayor nivel que puede.
Cuando lo conocí en el 2018 se comentó que en un hospital de Cataluña se estaba comenzando a hacer así también.
Esta gente no lo hace por la retribución económica que vaya a traerle, porque estas personas tienen un sueldo seguro, su vida cubierta y se están moviendo desde su motivación de seguir creciendo como profesionales por puro amor al oficio y por contribuir.
Yo, como emprendedora y dado que nunca he trabajado para nadie porque tenía muy claro las cosas que quería hacer a mi estilo, incluir la meditación y mis aprendizajes en todas las cosas en las que me voy formando porque cada año sigo formándome, tenía claro que quería ser mi propia jefa. Y cuando alguien es su propio jefe, necesita ganar suficiente dinero para tener la calidad de vida que desee y cierta estabilidad.
Por eso, para el lector que lo haga por contribuir, quizá no le resulte tan importante esta sesión.
Esta sesión la hago pensando en las personas que tienen la necesidad o el deseo de poder vivir bien a todos los niveles integrando la atención plena en su trabajo o dedicándose con el tiempo en exclusividad a estos métodos.
Así que te contaré tarifas estándar, horquillas de precios, variables que afectan y formas de rentabilizar para que puedas formarte en profundidad y dar el mejor servicio posible, sabiendo lo que te gustaría hacer y lo que puede esperarse de ello.
Emocionalmente ya sabes lo que te puede aportar. Vamos a ver qué te puede aportar económicamente. Un tema del que no se habla mucho porque hablar de dinero incomoda.
Sin embargo todos los necesitamos.
Y vamos a hablar también de qué conflicto hay con el dinero, de dónde viene que estos métodos deban ser gratuitos y cuál es la visión desde el budismo sobre la abundancia y la riqueza.
No obstante no quiero abrir aquí un gran debate porque de un tema tan práctico como el que te quiero plantear aquí para ayudarte, acabaríamos hablando de cómo está montado el sistema, de la sanidad, de los políticos, de la distribución de la riqueza en el mundo, de juicios personales y de cosas que no están bajo control ni te ayudan a tener claridad en qué podría aportarte económicamente formarte como instructor de mindfulness, que es lo que nos importa aquí.
Así que quédate con lo que te sirva.
Vamos a por una gran sesión. Es tan amplia porque he querido compartir contigo bastante de estos puntos importantes, que la dividiremos en 2:
Por orden, veremos:
1.¿Es ético cobrar por enseñar meditación? ¿Cómo ha sido el tema de pagar por enseñanzas a lo largo de la historia?
Algunas personas ven raro que se cobre por enseñar a meditar.
Supongo que es porque piensan que es algo natural que no debería ser enseñado (eso es utópico y poco compasivo hacia las personas que necesitan que se les enseñe).
O que creen que tendría que ser un derecho al alcance de todos (estoy de acuerdo, de la misma forma que creo que la atención psicológica tendría que serlo también pero ni siquiera podemos cubrir esa necesidad y los psicólogos privados han de cobrar). Ojalá algún día seamos nación mindful también y desde el Estado se implemente. Mientras tanto, hay una necesidad, alguien ha de cubrir ese servicio y han de ser personas cualificadas. Cualquier servicio, y más el cualificado, se cobra. Además el instructor de mindfulness requiere seguir formándose, integrando su práctica, tener tiempo para meditar, ampliar conocimientos con diferentes maestros, etc.
O también está el malentendido de que en Asia los Lamas no cobran por enseñar a meditar. Lo cual no es del todo cierto.
Te explico como es realmente este funcionamiento (que de todas formas, es Asia, no occidente).
Hasta donde yo sé como practicante de budismo y estudiante de maestros orientales también, siempre que se reciben enseñanzas se da algo a cambio. Lo que se puede.
¿Qué significa dar lo que se puede?
Esto queda a la comprensión del alumno, pero en el entendimiento de esto varía el efecto que vaya a tener la enseñanza en uno mismo.
En el budismo se explica que no hay diferencia entre el otro y uno mismo. Cuanto más dé, más me vendrá. Cuando doy un regalo a alguien, en realidad estoy dando un regalo a mi mente. Estoy sembrando eso en mi mente, esa generosidad, esa alegría, ese amor con el que se da.
El dar se ve como una ofrenda, como un gesto de gratitud y apertura.
Lo que damos hacia afuera desarrolla nuestra mente en muchos sentidos. Es una práctica en sí misma para el estudiante.
Un ejemplo:
De la misma forma que si vienen buenos invitados sacarás el mejor vino para compartir, en lo que se ofrece se da lo mejor que uno tiene.
¿Qué darías de lo que tienes si llega como invitado la persona más especial que puedas imaginarte?
Sin duda, moverías cielo y tierra para ofrecer algo a la altura de la persona que vas a recibir.
Con las enseñanzas del dharma (la meditación es un vehículo de estas enseñanzas) se entiende de esta forma.
Cuanto más des, aún haciendo esfuerzos, más estás valorando aquello que vas a recibir, más como algo precioso (como una joya) lo ves y por eso, más vas a recibir de las mismas enseñanzas. No porque el maestro te vaya a poner en otro estatus (el maestro va a hacer lo mismo con uno que con otro) es por el propio estudiante.
No es cierto que no haya que haces esfuerzo para recibir las enseñanzas, ni que sean gratis. Lo que ocurre es que no hay nadie “tickando” y seguramente, por compasión, en muchos lugares se recibirán enseñanzas aún cuando haya estudiantes que no den nada, por ignorancia. Por no conocer cuál es el funcionamiento real.
Se dan cosas a cambio de enseñanzas. Siempre. Desde los inicios. Se han dado animales (lo cual significa casi todo lo que alguien puede tener), monedas de oro, comida, joyas, perfumes, especias… lo mejor que uno puede ofrecer en gratitud y apertura a recibir enseñanzas que puedan ayudar a transformar el sufrimiento en nuestra vida y guiar nuestra mente hacia la un estado de plenitud estable.
Y hay que entender que los Lamas, cuando reciben esto, no lo hacen por sí mismos. El Lama no necesita las joyas que el estudiante le ofrece, ni los animales… el Lama lo acepta porque es parte de la práctica del estudiante la apertura, compromiso y el poner en prioridad la práctica de esas enseñanzas y la integración en su vida.
Simplemente, es mejor para el estudiante.
(Además de esto también los Lamas necesitan comer y cada maestro que da enseñanza siempre recibe algo a cambio. Y no cualquier cosa, recibe valiosas ofrendas porque abre la mente del alumno a que esas enseñanzas florezcan más).
Realmente a lo largo de la historia no ha sido del todo fácil acceder a estas enseñanzas como lo es hoy en día.
Las familias daban casi todo lo que tenían a un monasterio para que su hijo pudiera formarse en un monasterio. A veces los Lamas estaban lejos, y durante meses o años caminando se viajaba para recibir las enseñanzas de algún maestro, y desde luego además se le llevaba ofrendas.
Dar con apertura real y poner en prioridad el recibir las enseñanzas y valorarlas como algo grande es sembrar en la mente la semilla de la gratitud por tener acceso a esas enseñanzas y la mayor apertura para que tengan resultado.
Recuerdo una charla de un maestro de meditación en la que se hablaba de este tema que decía:
“¿Cuánto nos gastamos en unas vacaciones?¿en un coche?¿en un piso?¿en los muebles de casa?¿en el móvil?¿en salir a cenar… a lo largo de un año o dos…?¿en comprar un perro…? (cada uno con sus lujos particulares, claro está).
¿Ponemos estas enseñanzas por debajo de eso? ¿Esa es la posición que damos a algo que cambia nuestra mente y transforma nuestra vida?”
El lugar en el que ponemos esto en nuestra vida tiene relación directa con el resultado que nosotros mismos tenemos.
Simplemente, seamos sensatos si por el hecho de que no haya un cartel con un precio fijo a la entrada, deducimos que la donación significa que 5€ está bien.
Cuando se habla de que se dan donaciones a los maestros orientales es un tema de responsabilidad y madurez del propio estudiante. Lo que dé, dirá de sí mismo su grado de compromiso y apertura a que esas enseñanzas transformen su vida.
Esto ha sido y es así siempre con esos maestros. Queda a tu criterio cómo estrapolas esas enseñanzas de por qué se paga y desde qué actitud se paga también en occidente por recibir métodos de la mano de un instructor cualificado con conocimiento sólido, experiencia y comprometido en seguir formándose siempre (pagar ha de verse como una ofrenda en forma de dinero).
2.¿Cómo se entiende la abundancia con la enseñanza de la meditación?¿Hay que ser austero o abundante?
Por otro lado, cuando comencé a practicar el dharma veía a otros estudiantes que vivían con mucha abundancia en diferentes partes del mundo.
Algunos tenían grandes empresas. Cochazos. Casas preciosas en Mallorca… ¡barcos! en fin, muchas cosas que en la mente de la Alba de 23 años chocaban un poco.
Yo venía más de un rollo hippie, de grupos gratuitos, etc. En Granada hay mucho de eso.
Y me chocó, así que alguna que otra vez en diferentes cursos preguntaba sobre este tema, a diferentes instructores de meditación y maestros…
Una vez me quedó muy clara la respuesta.
Hay una diferencia entre tener una casa grande y bonita porque te gusta, pero no la necesitas realmente. Disfrutar de algo no significa estar apegado a algo.
Cuando entendemos que tenemos las enseñanzas que nos ayudan a trabajar con nuestra mente en su sentido más amplio y a no depender de nada externo, simplemente no dependemos de nada externo. Lo cual no significa que no tenemos algo externo.
Tenemos cosas, disfrutamos de las cosas, a ser posible compartiéndolas y que lo que tenemos pueda servir para un disfrute compartido y no solo para un uso egoísta. Eso es más generoso. Pero si alguien puede disfrutar de un yate no hay razón para no hacerlo.
Hemos de evitar ser moralistas.
El estado natural de la mente es la abundancia y la abundancia es ilimitado. Lo único en lo que hay que tener cuidado es en no caer en el apego.
Alguien puede ser rico y ser generoso y hacer muchas cosas maravillosas por las personas y por el mundo. No se es más útil siendo pobre.
Cuando practicamos las enseñanzas de la atención plena, meditamos, etc, lo hacemos para desarrollarnos y poder contribuir más a los demás. Hay muchas formas de contribuir y es en eso en lo que hay que fijarse.
Con frecuencia, cuanto más tenemos más podemos ofrecer.
Por eso, en cuanto al dinero, lo más importante es la motivación.
Comprobar la motivación por ejemplo viendo los ¿por qués? Por ejemplo ¿para qué quiero más dinero? ¿y después para qué?
Por ejemplo, una de mis ilusiones de poder tener dinero en abundancia es poder tener más tiempo libre para hacer otro tipo de cosas que continúen expandiendo estas enseñanzas y ayudando a miles de personas. Por ejemplo libros, aunque algo que tengo en mente sería iniciar proyectos sociales gratuitos y poder implementar de alguna forma un sistema con educación mindfulness en los diferentes centros de menores abandonados/horfanatos.
Y esto solo es un ejemplo.
Tengo el corazón muy puesto también en poder aportar con el mindfulness a las personas que tienen cáncer, o que viven en alto riesgo de exclusión social y no tienen opción económica de tener una buena asistencia psicológica.
Para poder tener ese excendente mental y temporal de hacer grandes cosas que ayuden a masas y generen cambios sociales necesitamos tener nuestras necesidades cubiertas y recursos económicos para poder idearlo.
Si todo es austero, nuestras propias ideas pueden ser austeras también.
Date libertad. Permítete ser libre, ampliar tu mente y disfrutar. No hay conflicto en ello y puedes cobrar por tu trabajo de una forma que puedas vivir perfectamente si así lo deseas.
Además, en todo lo que te he enseñado en este curso has visto cómo de importante es seguir formándonos constantemente para enriquecer y ampliar nuestro conocimiento.
Y lo importante que es también meditar. Y para ello hace falta tiempo libre. Tiempo libre que te has de dar. Que te has de poder permitir económicamente para hacer retiros de meditación, días de meditación, etc.
¿Cómo seguir cultivando tu propio camino como estudiante si no puedes permitírtelo económicamente porque vas “ahogado”?
¿En “nombre de qué” te vas a hacer ir ahogado?
Eso no tiene nada que ver con las enseñanzas.
La mente es ilimitada. Buscamos libertad. Buscamos gozo. Y el camino es más sencillo cuando hay libertad exterior también, gozo exterior, y abundancia de posibilidades.
Yo me quedo con eso y así se expresa.
Es más liberador y al no tener conflicto con poner un coste que me permita vivir de la forma en la que puedo seguir desarrollándome, tener equipo, llegar a más gente, tener ideas más grandes que pueda ir viendo cómo llevar a cabo y que contribuyen más, incluso tener tiempo libre para hacer contenido gratuito a través del podcast, el blog, este curso, videos en youtube, entrevistas en medios, etc, gratis, para otras muchas personas que no tienen opción de pagar alguna formación.
Lo mismo desde una situación más libre por abundancia en los instructores de mindfulness y meditación surgiría más fácilmente en España un movimiento que ayudara a que España fuera una Nación Mindful y el propio Estado incluyera estos métodos en la seguridad social también de alguna forma.
La abundancia llama a abundancia y eso es bueno para todos. Así que yo no te enseñaré a ser un instructor de mindfulness austero. Eso es limitarte.
Vamos a hacer una pausa antes de pasar a la siguiente sesión en la que veremos formas en las que uno podría moverse para poder comenzar a enseñar. Y también veremos números reales y ejemplos de cómo uno podría tener un sueldo contribuyendo a otros a través de enseñar la atención plena.
Mientras tanto, te invito a hacer unas respiraciones y conectar con las sensaciones que esto te está dejando.
Las ideas han terminado por esta sesión y ahora toca el ejercicio, el autoconocimiento y la escucha interna:
Siéntate cómodamente por favor y cierra los ojos. Haz unas respiraciones acompañándote y dejando pasar los sonidos, pensamientos y sensaciones sin evaluar nada. Vamos a dejar caer los conceptos y lo removido, como la nieve de las bolas navideñas.
Con la mente más calmada, te invito a liberar tu mente y sentir…
Tomar consciencia de los bloqueos, limitaciones y creencias que suponen obstáculos es importante para poder liberarnos de ellas y experimentar más libertad, calma, alegría y posibilidades.
Date un alto en el camino para explorar eso y anotarlo.
Deja tu mano fluir libremente escribiendo todo lo que tu mente te haya traído.
— > Si te gustaría compartirlo, estaremos deseando leerte en el grupo de Facebook de Camino.
Compartir la experiencia forma parte también de las experiencias del mindfulness.
Gracias por estar ahí.
Alba Valle, Loca Sabiduría.
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